lunes, 21 de noviembre de 2011

La masturbación excesiva provoca impotencia y esterilidad

"La masturbación y la eyaculación excesivas descarga los sistemas nerviosas cerebrales de acetilcolina, dopamina y serotonina lo que produce desórdenes cardiovasculares, renales, endocrinos y nervio-cerebrales (pro-simpáticos, debido a la conversión de dopamina en norepinefrina y epinefrina que se

traduce en stress). Los sistemas hepáticos y neuroendocrinos son ahora como una batería descargada de coche, que no es capaz de arrancar el motor para volver a recargarse a si misma. 

Los síntomas de agotamiento sexual incluyen: 

1. Dolor/calambre habitual o durante el orgasmo/eyaculación en la cavidad pélvica, lumbares, sacro, abductores, perineo, pene, (clítoris y vagina durante la penetración-acto sexual-orgasmo-y post-orgasmo), testículos, pelvis, hombros y cabeza, debido a la falta de la hormona prostaglandina E-1 (para relajación y elasticidad de los tejidos) sintetizada por los tejidos locales, y una caída abrupta de los neurotransmisores cerebrales acetilcolina, dopamina, serotonina y GABA, o una excesiva conversión de la dopamina en norepinefrina (noradrenalina)-epinefrina (adrenalina). 

2. Depresión, estrés, ansiedad e inestabilidad emocional, debido a la deficiencia de neurotransmisores (acetilcolina, dopamina, serotonina y GABA) 

3. Desórdenes de atención y mente ausente (falta de concentración), (debido a la deficiencia de los neurotransmisores cerebrales acetilcolina y serotonina), y fallos o memoria insuficiente. 

4. Ojeras y sensibilidad a la luz: problema en los nervios sensores (deficiencia de acetilcolina) y circuitos amplificadores (falta de dopamina). 

5. Zumbido en los oídos. (punto 4). 

6. Escasa o falta de producción seminal (también sequedad vaginal en las mujeres), eyaculación débil y escasa y/o acuosa, o falta de eyaculación y orgasmo, debidos a desórdenes neuroendocrinos resultantes del agotamiento de las funciones hepáticas, renales, prostáticas y testiculares. En los hombres es el mecanismo de destrucción de la producción seminal; en las mujeres es debido a un bajo nivel de estrógenos o a un alto nivel de progesterona en la sangre. 

7. Erección débil o impotencia. 

8. Libido escasa, agotamiento y fatiga debido a la deficiencia de los neurotransmisores dopamina, acetilcolina y serotonina. 

9. Prostatitis o uretritis (abrasión de la próstata y los conductos uretrales debido a la acción alcalinizante del flujo diario de semen), infecciones habituales de la próstata, uretra y vejiga), incontinencia urinaria o intestinal, insensibilización del clítoris o dolores. Excesivo fluido pre-seminal y vagina demasiado húmeda. 

10. Debilitamiento del pene y aflojamiento de los músculos de la vagina, debido a la atrofia de los tejidos esponjosos causado por daños en los nervios, deficiencia de acetilcolina y/o Óxido Nítrico, o exceso de adrenalina en los receptores simpáticos alfa. 

11. Curvatura y reducción del pene, y disminución del tamaño del clítoris y destrucción del punto G; formación de tejidos cicatrizados debido a la abrasión de nervios y tejidos. 

12. Eyaculación precoz. Daño en la próstata y nervios y conductos uretrales y caída de los niveles de serotonina y acetilcolina en el cerebro y sinapsis nerviosas. 

13. Prematura caída del cabello y decoloración. 

14. Respiración corta y ritmo cardíaco irregular. 

15. Puntos blancos en las uñas o color violeta por deficiencia de zinc. 

16. Inmunidad débil y desórdenes neurológicos por deficiencia de acetilcolina y dopamina, como resfriados y gripes frecuentes, y dificultad para recuperarse de las enfermedades. 

17. Desórdenes de sueño debidos a la deficiencia de serotonina y melatonina, ambas sintetizadas en la glándula pineal; esto causa deficiencia de hormona de crecimiento, descarga del sistema nervioso parasimpático y sobrecarga del simpático, lo que resulta en dolor de lumbares, ligamentos, articulaciones, incontinencia urinaria y de intestino, síndrome de colon irritable, prostatitis y uretritis, como resultado del escaso (o nulo) potencial curativo restante de los órganos. 18. Desórdenes digestivos debido a la debilidad del parasimpático; los más habituales son diarreas, dolor de estómago y malas digestiones debido a la debilidad del hígado."
 

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